No te des por perdida.
No cedas.
La desgana, la mente inventa.
No delegues en pensamientos ajenos.
No. No te rindas, querida amiga.
Rendirse no es un verbo en ti;
ni en nuestra lengua;
no en nuestro abecedario,
ni en nuestra experiencia.
Sencillamente no existe. No se puede experimentar lo que no existe...
Caer es una experiencia más. Sencillo.
No más. No menos.
¿Recuerdas?
Solo tu experiencia: como en todas, la que cuentas eres tú.
El valor es el tuyo.
Tú y solo tú lo das.
Tú, solo tú se lo quitas, también.
Tú y solo tú ves el valor ‘ocurrido’.
El significado es personal e intransferible.
Tuyo, el significado también es solo tuyo.
Tú se lo das.
Tú se lo quitas.
Tú lo cambias cuantas veces quieras.
Lo que cuenta es lo que crees.
Lo que ‘crees’ es lo que cuenta.
Diferentes perspectivas. Razones diversas.
Excusas ¡NUNCA!
Tú no te rindes.
Tú, ‘guerrera’.
Tú te focalizas.
Tú te centras.
Tú vuelves a ti.
Y te haces poderosa. Te ‘haces’ TÚ.
¡Recuerda!
Escribir comentario